La teoría del apego fue desarrollada en los años sesenta por John Bowlby, quien definió varios tipos caracterizando a cada uno, pero de esto hablaremos más adelante. El apego se constituye en edades tempranas en base a la relación que tuvieron las personas con sus cuidadores, cuando los trastornos de apego se manifiestan en la niñez y en la adolescencia hacen referencia a los obstáculos que se encuentran a la hora de generar relaciones con apego saludable.
Cuando un niño tiene algún trastorno de apego hay conductas que pueden presentarse donde se incluyen las dificultades para mantener relaciones con otras personas del entorno, de igual forma estos niños pueden mostrar rechazo a la cercanía con los demás, o manifestar desconfianza excesiva.
Se puede señalar además el comportamiento desafiante e inapropiado, agresivo, con respuestas violentas antes las normas, también pueden mostrarse alterados de forma muy constante o reaccionar de forma desbordada ante situaciones percibidas como amenazas, tener comportamientos hiperactivos o impulsivos.
En el presente artículo, te contamos sobre las diferencias que hay entre el apego seguro y el inseguro, además de cómo identificar si tu hijo tiene algún trastorno de apego, en lo que consiste el círculo de seguridad en la crianza, la relación entre el apego seguro y la salud mental durante la infancia, y otros asuntos más.
Diferencias entre apego seguro e inseguro
Como adelantamos hay diferentes tipos de apego esta teoría fue desarrollada por John Bowlby, el apego se genera desde los primeros días de vida del individuo cuando este es un bebé y establece un vínculo con su madre, su padre o la figura de cuidador, esta primera relación es muy determinante porque va a marcar la forma en cómo cada individuo va a relacionarse con los otros.
En tal sentido este primer vínculo establecido entre el menor y su madre o cuidador va a dar pie a que este sienta sus primeros sentimientos positivos como amor, confianza, y seguridad o los primeros negativos como el abandono, el miedo o la inseguridad. La primera relación es primordial porque va a influir en el desarrollo físico y cognitivo del menor, así como en el desarrollo emocional y afectivo.
Con este breve contexto presente, hablaremos ahora sobre los tipos de apego que encontró Bowlby donde identifica el apego seguro, el evitativo, el ansioso y ambivalente, y el desorganizado. El apego seguro es la forma de apego ideal, este se consolida cuando el niño ha sido criado en ambientes de confianza recibiendo la asistencia necesaria por parte de su madre o cuidador. Las personas con apegos seguros tienen relaciones sanas, y buena autoestima.
En cuanto al apego inseguro este se da cuando la persona no recibió en su niñez la atención que necesitaba, el vínculo con los cuidadores o padres está por consiguiente bastante fracturado o es inexistente por lo tanto en su niñez debió hacerse cargo de muchas cosas, y en la edad adulta desarrolla una autosuficiencia basada en la idea de no necesitar a nadie, incluso en los momentos más difíciles, es común que en este tipo de apego se tengan dificultades para expresar las emociones, así como para entender las de los demás.
Cómo identificar si mi hijo tiene un trastorno de apego?
Para identificar si tu hijo tiene algún trastorno de apego lo mejor es visitar un psicólogo, ya que hay algunos rasgos o conductas que pueden darse, pero lo más recomendable es evaluar cada caso en específico, así como las causas de dicho trastorno a fondo.
No obstante, al inicio te hacíamos un recuento de los comportamiento y actitudes que adoptan los niños con trastornos de este tipo, dentro de los que están no sonreír, tener dificultad para relacionarse con otros niños de su edad ya sea por rehusarse a compartir en actividades de grupo o por ser muy dependiente a los otros, actividades frecuentes para llamar la atención, ser irritables, tener ansiedad constantemente, tener dificultad para expresar sus emociones, ser impulsivos, desafiantes, violentos o hiperactivos, cambiando de forma drástica de un estado de ánimo a otro, entre otras.
Apego seguro: características y beneficios en el desarrollo
Hasta este punto ya hemos definido lo que es el apego seguro, que como ya lo has leído, es el que se forja cuando los niños y niñas reciben la atención que necesitan cuando son pequeños, y las necesidades básicas son suplidas por sus padres.
Este tipo de apego genera un espacio seguro donde el menor puede sentirse reconfortado, y con la suficiente confianza para desarrollar su personalidad, además de la autosuficiencia, la capacidad de autocrítica, la asertividad y las formas adaptativas para sobrellevar el estrés.
Entre los muchos beneficios de este tipo de apego está la capacidad de regulación de las emociones, el adecuado establecimiento de límites, y el debido autoconocimiento. En términos generales, con este apego se permite que el individuo establezca relaciones sanas y trabaje en su individualidad.
Círculo de Seguridad en la crianza
El círculo de seguridad en la crianza se basa en la intervención temprana de las familias por medio de la psicoterapia familiar para fortalecer la relación padres-hijos y disminuir los diferentes apegos que se hayan establecido donde están el apego desorganizado, el evitativo, y el inseguro con el fin de lograr el acercamiento a las características del apego seguro.
Por medio del Círculo de Seguridad se trabaja también el apoyo emocional que deben dar los padres a los niños, el reconocimiento de las emociones y las necesidades de los hijos, las formas de crianza respetuosas pero constantes, y el importante papel de la regulación emocional.
Relación entre apego seguro y salud mental en la infancia
La relación que hay entre apego seguro y salud mental en la infancia es innegable, ya que con este tipo de apegos el niño experimenta un mejor estado de salud mental, disminuye las probabilidades de ansiedad, depresión, e incluso trastornos de personalidad.
El apego seguro ayuda a que la persona pueda regular las emociones, y tenga las herramientas para establecer relaciones saludables, estables y satisfactorias, así como permitir el manejo adecuado del estrés, tener un buen nivel de autoestima y poder confiar en otros. En conclusión, los trastornos de apego en los niños se pueden manifestar con alteraciones en la conducta como dificultades para relacionarse con otros niños, poca expresión de las emociones, cambios de humor frecuentes, entre otros.
Por fortuna, en Go Therapy contamos con un equipo que puede ayudarte a construir relaciones sanas con tus hijos, puedes escribirnos.